Me llamo Josep Vila, tengo 62 años y hace 22 conocí a la Madre Ayahuasca y muchas otras Plantas Maestras que he dietado durante este tiempo y han cambiado mi vida. Nada más lejos de mi intención que presentarme como defensor de ninguna causa, de ninguna odisea, como profeta tocado por los dioses. Soy simplemente una persona que ha descubierto su camino hacia la vida, su propio camino para habitar el mundo en libertad.
Estas palabras pueden sonar huecas, hoy en día que tanto se habla y se ha convertido en una ciencia el hecho de usar las palabras desconectadas de las intenciones. Pero lo cierto es que nuestro sistema de vida está basado en la aceptación de la enfermedad y la muerte. Se mire hacia donde se mire, los valores imperantes, los objetivos inmediatos, denotan que vivimos en una sociedad enferma.
Pero la vida, eso que es lo único que de verdad poseemos, nuestro auténtico tesoro, no tiene nada que ver con todo ello. La vida… me vienen muchas palabras a la boca, y me siento tentado de decirlas todas atropelladamente… como si fuera posible descubrirle la verdad a nadie, como si se pudiera decir aún algo original. Lo único original es vivir. Vivir esta vida individual que es irrepetible, la mía, un misterio.
Negarse a aceptar cualquier sentencia de trabajo forzoso, de enfermedad irreversible, de muerte prematura; cualquier condena a una vida insignificante y anodina.
Para ello hay muchos caminos. El camino es siempre eso que llaman espiritual, porque sólo abriéndose al espíritu se sale de los rediles, se regresa a la verdadera vida.
El mío es el de las Plantas Sagradas, ellas me ayudaron a conectarme con el Alma, a abrir mi corazón de par en par, a comprender toda mi historia pasada y entender que todo sirvió para aprender, de lo bueno y lo malo que me había sucedido hasta el momento. La Ayahuasca ha sido mi gran Maestra, cuando acudes a ella con respeto, sin esperar nada, con entrega total a ti mismo, ella se alía con lo más alto que hay en ti y te enseña, te sana el alma y el corazón, te pone en el camino correcto y tu proyecto de vida empieza a estar claro en ti.
Mi más sentido agradecimiento a todos aquellos y aquellas personas que ayudan a los demás con estas plantas Sagradas, que son servidores de la humanidad, que no vienen a servirse de los demás y que tratan a las personas que acuden a ell@s con respeto y sabiduría.
Tod@s hemos nacido con el don de la sanación, algún@s en esta vida consciente les toca ejercer y a otras no, saber darse cuenta de esto es muy importante, las Plantas Maestras te eligen para que seas su servidor, no al revés.
Pero muchas personas lo encontraron por otros senderos. Y no es mi intención, repito, necesito que quede bien claro, hacer pasar ninguno por mejor que otro. El que a cada uno le abra el arcón del tesoro, la herencia de la vida, el corazón que late en su pecho, ése es el bueno.
Josep VILA TRONCHONI