Además de la cifra de víctimas que está dejando el coronavirus (más de 2 millones de muertos en el momento de escribir estas líneas, además de una ingente cantidad de enfermos con secuelas), la pandemia ha desencadenado un auténtico tsunami en la salud mental de la población, bien por los efectos del confinamiento, bien por la pérdida de empleo o por las consecuencias del aislamiento social.
Es difícil conocer la cifra precisa, pero se calcula que las enfermedades mentales podría afectar a 1.000 millones de personas en todo el mundo, habida cuenta de que los ratios de depresión se han triplicado en Estados Unidos desde que comenzó la pandemia, hace algo menos de un año, mientras el abuso de sustancias y alcohol ha aumentado un 30% durante este mismo período, según los datos recopilados por Entheonation con motivo del congreso online Plant Spirit Summit, que se celebra entre el 22 y 26 de febrero.
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