El pasado 20 de febrero se celebró la cuarta edición de #ThankYouPlantMedicine. La idea es muy sencilla: se trata de utilizar ese hashtag en redes sociales acompañado de un texto o un vídeo en el que los consumidores de enteógenos agradezcan públicamente a las plantas por los efectos positivos que la ayahuasca, el peyote, los hongos mágicos o la iboga han tenido en sus vidas.
Sirva este vídeo de ejemplo:
En él, Carlos Tanner, fundador de Ayahuasca Foundation, rinde tributo a la ayahuasca, la planta que le cambió la vida en 2003, sacándole de una severa depresión y del pozo de adicción a las drogas.
El caso de Tanner es uno más de los miles que pueden contarse en torno a la ayahuasca y otras plantas maestras: personas que estaban enganchadas al alcohol, a la cocaína o a la metanfetamina, o bien sufrían depresión o no lograban superar un duelo, y que, con la ayuda de estas plantas maestras, lograron rehacer su vida.
Sin embargo, la mayoría de estos testimonios nunca salen a la luz o, como mucho, se comparten en la intimidad, generalmente con otros compañeros de viaje psicodélico/terapéutico. El motivo es el estigma que rodea el uso de estos remedios ancestrales, debido al prohibicionismo que aún rige en muchos lugares del mundo. El resultado es decenas de miles de personas guardan silencio acerca de sus experiencias curativas con plantas psicoactivas.
¿Cómo romper esta espiral del silencio? Esa es la pregunta que se hicieron Jonathan Glazer, originario de Israel, y David Grillot, de EE.UU., afincados en Costa Rica. David y Jonathan habían tenido sendas experiencias transformadoras con la ayahuasca, y decidieron acudir a la World Ayahuasca Conference que ICEERS organizó en Girona en 2019. Allí se dieron cuenta de que el estigma en torno a las plantas maestras también afectaba a los propios científicos que estudiaban los beneficios de la bebida amazónica, que evitaban mencionar a sus amigos y familiares que habían experimentado con ayahuasca u otras plantas maestras.
Grillot y Glazer salieron de Girona con una idea: crear una campaña en redes en la que 100.000 personas “salieran del armario” psicodélico. El 20 de febrero de 2020 (20-2-2020) tuvo lugar la primera edición de #ThankYouPlantMedicine y esta fue la primera aportación a la campaña, del propio David Grillot:
«En 2016 estaba en un estado semidepresivo. Recibí una oportuna invitación de un amigo de confianza para participar en una ceremonia de ayahuasca. La experiencia fue extraordinaria. De repente, encontré mucha luz y amor dentro de mí. Me invadió una nueva confianza y renacieron mis ganas de vivir. También vi cómo la ayahuasca afectaba a mis compañeros, provocando transformaciones masivas. Al instante me convertí en un defensor de aquella medicina vegetal», explica el propio Grillot en una entrevista con The Third Wave.
La buena recepción que tuvo el proyecto en AYA19 dio alas a sus impulsores. Unas semanas después ya tenían 35 voluntarios de las comunidades online de la iboga, el cannabis, la ayahuasca y el San Pedro, cifra que creció hasta los 550 unos meses más tarde, a finales de 2019, y la implicación de 40 organizaciones, incluyendo MAPS, Chacruna Institute, ICEERS, The Beckley Foundation y The Psychedelic Society, entre otras.
Desde aquella primera edición, cada 20 de febrero –y ya son cuatro- el hashtag #ThankYouPlantMedicine vuelve a inundar las redes cada año. La etiqueta viene acompañada de apasionados testimonios de personas de todo el mundo que “salen del armario” para explicar los efectos beneficiosos que las plantas maestras han tenido en sus vidas, transmutando un estigma en un orgullo.
La historia de Thank You Plant Medicine, contada por ellos mismos. Únete a la comunidad Than You Plant Medicine en Facebook.