«Los pueblos indígenas arriesgamos la vida para proteger nuestro territorio, pero también el planeta del que todos ustedes también dependen»

Nemonte Nenquimo es una destacada líder indígena del pueblo Waorani, en la Amazonía ecuatoriana. Nenquimo tuvo un papel crucial en el bloqueo judicial de la explotación petrolera en 200.000 hectáreas de tierra Waorani en Ecuador, lo que marcó un precedente en los derechos indígenas en la región. Por su liderazgo y activismo, recibió el Premio Ambiental Goldman en 2020 y fue reconocida por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo. 

En esta entrevista con Sincronity Earth, Nenquino habla sobre los desafíos continuos que enfrentan los Waorani y otros pueblos originarios de la Amazonía. La activista también señala la responsabilidad de los habitantes de las naciones ricas e industrializadas en la pérdida de biodiversidad y el cambio climático que atenaza la región: 

Desde que ganaste el histórico fallo judicial en 2019 contra el gobierno ecuatoriano a favor de los Waorani, ¿cómo han cambiado las cosas para ti personalmente y para los Waorani?

Nemonte Nenquimo marcha junto a representantes de otras naciones indígenas en Quito, 2019. Imagen © Amazon Frontlines.

Mapa de las tierras ancestrales del territorio Waorani.

Más que un espacio vacío

La cartografía de los espacios sagrados une a generaciones

Caminar por el bosque con sus mayores ha cambiado la perspectiva de muchos jóvenes, les ha infundido energía y les ha dado ganas de luchar para proteger la tierra.

Los defensores de la tierra y los defensores de los derechos indígenas de todo el mundo -y no sólo de Latinoamérica- pueden enfrentarse a riesgos personales extremos, ¿qué opina de los peligros inherentes a lo que está haciendo, y siente algún riesgo personal?

A menudo oímos que las personas que viven en sociedades ricas e industrializadas se han desconectado de la naturaleza. ¿Cómo podemos nosotros, muchos de los cuales vivimos en una sociedad muy urbana, muy industrializada y tecnológicamente mediada, sentirnos más conectados con la naturaleza?

En cierto sentido, no sólo estamos desconectados en términos de lugar y de distancia física y psicológica entre nosotros y la naturaleza que nos rodea, sino que a menudo carecemos de esas conexiones a través del tiempo: la forma en que vivimos en las sociedades ricas e industrializadas a menudo prioriza el corto plazo, el aquí y el ahora, olvidando o ignorando la sabiduría transmitida de generación en generación.

Mi última pregunta es: ¿qué pregunta le gustaría hacernos a nosotros, los occidentales?

Con información de Goldman Prize y DW.
Puedes seguir a Nemonte Nenquimo en Instagram y Facebook.

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