«Nuestra civilización es el perfecto ejemplo de cómo se puede lograr tanto conocimiento y tan poca conciencia»

Alonso del Río (Lima, 1962) lleva más de 45 años trabajando con la ayahuasca, un conocimiento que recibió de los shipibo y que brinda desde 2002 en su centro de Ayahuasca Ayllu, en el Valle Sagrado del Perú.

Del Río es también uno de los iniciadores de la llamada “canción medicina”, y sus temas se cantan en ceremonias de plantas sagradas en todo el mundo. Alonso acaba de estrenar su primera película, ‘Los cuatro altares’, una ficción con tintes autobiográficos.

En esta interesante entrevista, Alonso del Río habla de la dieta amazónica, del cataclismo ecológico que afrontamos, de nuestras adicciones, de la ciencia de la mente y, finalmente, de la importancia de reconectarnos con la Naturaleza y con nosotros mismos para «llegar a generar nuestra propia felicidad».

No se trata de una entrevista al uso: tanto el entrevistador –Luis Solarat– como entrevistado acaban de compartir una dieta de plantas y silencio en el Valle Sagrado, y la vibración de las plantas puede percibirse en cada atinada pregunta y meditada respuesta. No os perdáis la entrevista completa en:

A continuación algunos extractos de la entrevista:

«(…) Lo que trato de decirle a la gente es que el gran problema para la inmensa mayoría, aproximadamente el 99% de las personas, es que obtienen la felicidad desde afuera; no está en su interior. Tienes que comprar, adquirir, agenciar de cualquier manera para que las cosas vengan desde afuera y muy poca gente se pregunta cuanto de su felicidad proviene de su interior. Es un tema muy importante porque, si eres absolutamente dependiente de todo lo que pasa afuera y las cosas no van bien, por dentro irá peor. 

Entonces, para mí, la dieta empieza con el reconocimiento de esta situación y de la necesidad de empezar a autogenerar mi propia felicidad. La primera idea es que todo empieza con suspender temporalmente aquello que de alguna forma te produce felicidad exterior, aunque no es todo, pero al menos suspender tus niveles o estándares de comodidad, como la comida, un ayuno radical, no vivir de los placeres habituales. En la medida en que avanzas, te das cuenta que necesitas menos para ser feliz. Practicar el silencio durante la dieta te hace entender cómo te vas desprendiendo de lo externo y esto te obliga a entender que si no generas tu felicidad serás muy infeliz. Esto es muy importante porque te proporciona mucho autocontrol, autodominio, autoconocimiento y autonomía».

«Este vínculo entre felicidad y consumo ya es una cosa flagrante, de modo que cualquier persona con un poco de autoestima ya debería empezar a desestimar esta idea, diciendo “basta, vamos a cambiar esto”. Y es precisamente todo este camino de las plantas sagradas y de la dieta que te lleva al punto del empoderamiento, en el que puedes realmente aprender a generar tu felicidad desde lugares mucho más reales, sostenibles y consistentes».

«Hay muy pocas personas que todavía albergan un mínimo de esperanza de que un sistema mejor pueda reemplazar a este que nos está llevando a la destrucción. Entonces, también desde allí es importante entender por qué tanto rechazo hacia las plantas sagradas, por qué se las coloca en la lista de las sustancias más peligrosas, al lado de drogas duras como la heroína. Evidentemente, lo que estas plantas van a hacer es ayudar a la gente a descubrir su propio poder, a darse cuenta de que no es necesario cederlo a nadie, que uno lo puede tener y disfrutar, y de esta manera, autogenerar su propia felicidad y depender menos de factores externos. Es cuestión de reequilibrar esta balanza donde has perdido todo tu poder y otros lo han acaparado. Al tomar plantas sagradas, uno comienza a reconquistar su poder y, sobre todo, a generar su felicidad que ya no depende, en la medida de lo posible, de todo lo externo».

Trailer de la película ‘Los cuatro altares’.

«La dieta funciona como un acumulador magnético que te permite ir acumulando energía. Podrías estar comiendo millones de cosas deliciosas y disfrutando de mil maneras, pero al decidir no hacerlo, en cierta forma, estás dejando de ceder tu poder y, en cambio, cargándote de él. Esto ha sido la base de las culturas chamánicas desde hace miles de años: cómo te llenas de poder a través de lo que se conoce como austeridades. En la India, por ejemplo, hay tradiciones muy antiguas y historias increíbles sobre cómo los antiguos hindúes, a través de estas austeridades, lograban llamar la atención de ciertos dioses».

«Ya no necesitas descargar tu poder para que las cosas vengan a ti, sino que las cosas vienen a ti porque tú las atraes. Así es como se ha creado toda esta cultura de la dieta, porque al hacer dieta atraes el icaro a ti. No es que vas a donde una persona para que te enseñe el ícaro, eso no funciona y no es parte de la tradición. Cuando alguien viene y te dice que te enseñarán un icaro, no es así como se aprende. Tú tienes que hacer dieta para que el curandero o la planta te enseñe el ícaro, pero tú te lo ganas con tu esfuerzo y tu austeridad».

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Luis Solarat (Curious Monkeys Podcast), cineasta y aprendedor de las plantas maestras.

«Si el curandero no hace dieta, no se magnetiza y no puede magnetizar nada. Es como si tuvieras una aguja; la aguja por sí sola no es magnética, pero si la pones un rato en contacto con un imán, el imán transfiere su propiedad y luego la aguja se vuelve magnética y puede servir para hacer una brújula. De la misma manera, el curandero tiene que hacer mucha dieta para cargarse de magnetismo y poder transferirlo».

«Uno de los principales problemas que ha tenido la medicina al salir de su contexto original y, digamos, dispersarse por el mundo es tratar de venderse como una solución universal para resolver innumerables problemas, pero no ha venido realmente acompañada del manual necesario para hacer entender que esto es una expansión de conciencia temporal y luego vas a recaer en todas tus redes neuronales por defecto, y que, lamentablemente, vas a sufrir todas las consecuencias. Si alguien no te lo explica, entonces puedes caer en depresión o pensar que no tienes la fuerza o que tienes un problema, y no es así».


Más sobre el maestro Alonso del Río en Ayahuasca Ayllu y ‘Los cuatro altares’.

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