Los orígenes del consumo de ayahuasca son, en última instancia, un misterio. El registro arqueológico indica una colección diversa de uso de sustancias psicoactivas en Sudamérica que se remonta a muchos miles de años, siendo los instrumentos de rapé psicoactivo son los más comunes. Pero las posibles pruebas sobre el uso de la ayahuasca en la antigüedad son fragmentarias.
Un estudio de Bernd Brabec de Mori (2011) aporta pruebas convincentes que sugieren que la ayahuasca surgió en la región de Tucano, en lo que hoy es el sur de la Amazonia colombiana. El artículo traza un mapa de la diversidad y las similitudes de las lenguas en las canciones de ayahuasca de muchos grupos, revelando rastros que apuntan al norte como el origen de la ayahuasca.
Muchos investigadores, entre ellos Brabec de Mori y también Zuluaya (2005) sugieren que el uso de la ayahuasca se originó en algún lugar de las tierras bajas de la Amazonia occidental, cerca del río Napo. La investigadora Gayle Highpine ofrece una hipótesis. Ella sugiere que se originó en la cuenca del río Napo, y desde allí se extendió hacia el norte y hacia el sur. El río Napo conecta un paso de los Andes en Ecuador con el río Amazonas, y fue una importante ruta comercial en la época precolombina. El quechua amazónico (kichwa) era una lengua franca a lo largo del Napo, por lo que las palabras quechuas se asociaban a menudo con la ayahuasca a medida que ésta se extendía.
Sugiere que la amplia distribución de lianas “silvestres” de ayahuasca en el Alto Amazonas atestigua su uso humano generalizado. La cuenca del Amazonas es extremadamente alta en endemismo, y prácticamente las únicas plantas que están ampliamente distribuidas son las de utilidad humana. Pero, como ya se ha dicho, se desconoce desde cuándo se descubrió y empezó a utilizarse la ayahuasca. En Ecuador se han encontrado artefactos de cerámica de varios miles de años de antigüedad que representan el uso de sustancias psicoactivas, pero nada que parezca representar el uso de la ayahuasca. A juzgar por el uso indígena contemporáneo de brebajes a base de ayahuasca, la liana de la ayahuasca se utilizaba para la adivinación, las purgas de limpieza, la curación, la brujería y las celebraciones colectivas.
Una posible pista sugiere que la liana de ayahuasca se utilizaba hace al menos mil años. En 2007, se descubrió harmina (un alcaloide presente en la liana de ayahuasca) en el pelo de varias momias halladas en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. Las momias databan del periodo comprendido entre el 800 y el 1200 d.C., cuando la zona formaba parte de la civilización Tiwanaku, que comenzó en la actual Bolivia alrededor del 300 a.C. Aunque es evidente que en esa civilización también se utilizaban rapés que contenían DMT, no se encontró DMT ni 5-Meo-DMT en el pelo de las momias, lo que sugiere que la ayahuasca se utilizaba potencialmente en aquella zona sin aditivos de DMT. Dado que la enredadera de la ayahuasca se encontró creciendo originalmente sólo en la cuenca del Amazonas, y se originó en el noroeste del Amazonas, esto sugiere que la ayahuasca puede haber sido comercializada muy lejos de su punto de origen, a través de montañas escarpadas sin sistemas fluviales que las conecten, hace al menos 800 años.
Herramientas para el uso de ayahuasca y rapés psicoactivos de 1.000 años de antigüedad encontrados en una cueva de los Alpes bolivianos en 2019. Imagen: Universidad de Berkeley.
Pero la liana de la ayahuasca no era la única fuente botánica de harmina nativa de Sudamérica. La harmina de las momias de Atacama podría proceder del tabaco, y esto podría esperarse porque antes de 1541, el chamanismo del tabaco era probablemente más popular que el chamanismo de la ayahuasca en las tierras bajas de Sudamérica. En la región amazónica en el siglo XX, el tabaco es ampliamente conocido por chamanes, curanderos y herboristas como la Planta Maestra.
Hay algunas pruebas que sugieren que la popularidad de la ayahuasca aumentó drásticamente hace muy poco tiempo. Durante la notoria ‘bonanza del caucho’ del siglo XIX. Es de esperar que los individuos y los grupos sociales busquen apoyos en tiempos de crisis, ya sea invocando santos, medicinas o, en contextos amazónicos, una mezcla de ambos llamada “espíritus maestros de las plantas”.
Publicado originalmente en Kahpi dentro de ‘Ayahuasca Timeline’: ‘Origins of ayahuasca use’. Mapas de UniRao Lodge.
Referencias:
Beyer, Stephen (2012). “On the Origins of Ayahuasca.”
Brabec de Mori, B. 2011. “Tracing hallucinations: Contributing to a critical ethnohistory of ayahuasca usage in the Peruvian Amazon”. En The Internationalization of Ayahuasca B. C. Labate & H. Jungaberle eds. Pp. 23-47. Zürich: Lit Verlag.
Highpine, Gayle (2014). “Unraveling the Mystery of the Origins of Ayahuasca.”
Langdon, Jean (1988). “Siona classifications of yage: Ethnobotany, ethnochemistry and history.”
Ogaldea, Juan P., Bernardo T. Arriazab, Elia C. Soto (2009). “Identificación de alcaloides psicoactivos en cabello humano andino antiguo por cromatografía de gases/espectrometría de masas”.
Reichel-Dolmatoff, G. (1971). “Amazonian Cosmos: The Sexual and Religious Symbolism of the Tukano Indians”. Chicago: University of Chicago Press.
Sachahambi (2007). “¿Qué grupos indígenas utilizan tradicionalmente la ayahuasca?”
Schultes, R. E. (s.f.) “An ethnobotanical perspective on ayahuasca.”
Siskin, J. (1973). ‘To Hunt In the Morning’. Oxford: Oxford University Press.
Zuluaga, G. (2005). “Conservación de la diversidad biológico y cultural en el piedemonte amazónico colombiano: La herencia del Dr. Schultes”
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Que buena información