‘La Serpiente Cósmica’: ¿vislumbraron los chamanes la doble hélice del ADN en sus visiones?

En 1985, Jeremy Narby era un joven antropólogo “materialista” cuando estaba preparando su tesis doctoral, consistente en un estudio sobre el “uso racional” que hacían los ashaninka de los recursos de la selva peruana, un trabajo con el que el académico trataba de proteger a esta etnia de la depredación de los colonos y el estado peruano durante los años 80, cuando el país pretendía “conquistar” la “improductiva selva” en manos de “pueblos primitivos” como los citados ashaninka o sus vecinos, los shipibo-konibo.

Pero el materialismo de Narby se desvaneció en el momento que se inició en la ayahuasca, la “televisión de la selva”, tal y como la definió Ruperto Gómez, su informador en el área. “No puedes entender cómo percibimos la naturaleza si no has probado la ayahuasca”, le dijeron quienes iban a ser el objeto de su estudio, los pueblos ashaninka.

De aquella iniciación surgió un libro apasionante, ‘The Cosmic Serpent’, publicado por primera vez en 1998 y que Errata Naturae acaba de publicar en castellano en una cuidada edición, ‘La Serpiente Cósmica, la alucinante historia de la ayahuasca, el ADN y el origen del conocimiento’, con traducción de Alberto Chirif.

La hipótesis del libro es bien conocida, pero vale la pena recordarla por su originalidad y audacia: los pueblos antiguos, desde Mesopotamia hasta la selva amazónica, han representado desde tiempos inmemoriales una serie de símbolos que remiten, con asombrosa precisión, a la doble hélice del ADN, descrita por primera vez por los científicos Francis Crick y James Watson en 1953 en un artículo de apenas una página en la revista ‘Nature’. [Nota: el propio Crick desveló poco antes de su muerte que la estructura de doble hélice se le apareció durante una ingesta de LSD. ¿Casualidad? No creo].

Primer modelo de la molécula del ADN, descrito por Crick y Watson.

Según detalla Narby en su libro germinal, la serpiente cósmica, la serpiente bicéfala, el uroboros (la serpiente que muerte su propia cola) y otras variaciones sobre este icono está presente en los mitos de los aztecas, el antiguo Egipto, los indígenas amazónicos, los hindúes y diversos pueblos africanos. Narby relata su descubrimiento, casi detectivesco, a partir de los escritos de Mircea Eliade, de Joseph Campbell y los dibujos de Pablo Amaringo de sus visiones con ayahuasca. Así describe Narby su momento ‘eureka’ (página 111):

«Estaba aturdido. Parecía que nadie se había dado cuenta de la posible existencia de ciertos lazos entre los «mitos» de los pueblos «primitivos» y la biología molecular. Parecía que nadie había reparado en que la doble hélice simbolizaba desde hace millares de años y en el mundo entero el principio vial, ni en que las alucinaciones desbordaban de información genética. Por el contrario, todo había sido interpretado a la inversa. Se decía que las alucinaciones no podían, en ningún caso, ser una fuente de conocimiento; que solo mediante el más puro azar los indígenas habían encontrado sus moléculas útiles; y que sus «mitos» eran precisamente eso: mitos, sin relación alguna con el conocimiento real elaborado en los laboratorios […] Los espíritus que se ven en las visones de la ayahuasca son imágenes tridimensionales y sonoras, y hablan un lenguaje hecho de imágenes tridimensionales y sonoras. Dicho de otro modo, están construidos por su propio lenguaje, como el ADN».

Ondas de la Ayahuasca

Ondas de la Ayahuasca, de Pablo Amaringo.

Como ya sucedió con el anterior libro de Errata Naturae dedicado a las plantas maestras ‘Medicina sagrada’, de Cody Johnson, la edición del libro es exquisita, y está ilustrada con todas las representaciones que utilizó Narby para sustentar su bella y controvertida teoría: el conocimiento no sólo se adquiere por los libros y los experimientos científicos sino también “escuchando” a las plantas.

¿Te ha gustado el artículo? Invítanos a un café o hazte socio de la Plantaforma para que podamos seguir escribiendo muchos más.

Enlaces:

‘La serpiente cósmica’, de Jeremy Narby, publicado por Errata Naturae.

‘Molecular Structure of Nucleic Acids’, Nature, 23 de abril de 1953 [pdf].

-‘LSD, el cerebro y el descubrimiento del ADN’, La Dosis, 9 de mayo de 2017.

7 pensamientos sobre “‘La Serpiente Cósmica’: ¿vislumbraron los chamanes la doble hélice del ADN en sus visiones?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *