Las mujeres kukama logran que Perú reconozca los derechos del Río Marañón

Las mujeres kukama logran que Perú reconozca los derechos del Río Marañón

Un río manchado de petróleo. En eso se ha convertido el Marañón tras décadas de derrames de crudo en el norte de la Amazonía peruana. Sin embargo, para los kukama kukamiria —arraigados en sus orillas por más de dos siglos— es mucho más que eso. “El Marañón es un padre para nosotras y todos los seres vivos”, asegura Mari Luz Canaquiri Murayari, presidenta de la Federación Huaynakana Kamatahuara Kana, que agrupa a las mujeres de 29 comunidades indígenas enclavadas en sus riberas. “Antes éramos muy felices con nuestro inmenso río, pero ahora solo tenemos dolor por lo que le han hecho”, lamenta.

El segundo río más largo de Perú —que se despliega por más de 1.700 kilómetros hasta unirse al Amazonas— arrastra el peso de más de 60 derrames petroleros del Oleoducto NorPeruano entre 1997 y 2019, según Osinergmin. Más de la mitad de tales desastres se debe a la falta de mantenimiento de esta tubería de 1.106 kilómetros, operada por la empresa estatal Petroperú, que transporta el crudo desde la selva hasta la costa peruana.

Leer más
Don Rómulo, el penúltimo sabedor de la “ciencia oculta” de la ayahuasca

Don Rómulo, el penúltimo sabedor de la “ciencia oculta” de la ayahuasca

Don Rómulo Magin tiene unos ojos pequeños y vivarachos de color azul, vidriosos por las avanzadas cataratas. A sus 94 años, don Rómulo se despierta cada día al amanecer en su casa/maloka del Amazonas peruano, empuña el machete y abre trochas en la selva, o bien reconoce plantas medicinales que usará en sus curas. Puede que su vista sea débil, pero sigue reconociendo con precisión los centenares, quizá millares de plantas, que dietarán los visitantes y discípulos de su centro.

Don Rómulo nació en Ecuador y pertenece al grupo étnico de los aguarunas, emparentados con los shuar, y, según cuenta, descendientes directos de un linaje de incas. Curandero era su papá y también lo fue su abuelo. Su lengua materna es el quechua, y con ella habla e ‘ikarea’. Su castellano es rudimentario y está trufado de giros selváticos y términos del quechua, así que su hijo Winister nos ayuda en la traducción al castellano. Winister, al igual que su hijo Winister Jr., nacieron en el Perú, en el departamento de Loreto, de modo que su lengua vehicular es el castellano. Sin embargo, siguen utilizando el quechua en sus ‘ikaros’: «El ‘ikaro’ se debe hacer en quechua -explica Winister- para que la medicina pueda hacer su trabajo, el español no sirve».

Leer más
«Hay quien se considera chamán porque ha hecho dos cursos de fin de semana»

«Hay quien se considera chamán porque ha hecho dos cursos de fin de semana»

El periodista, novelista y documentalista Alfonso Domingo (Madrid, 1955) probó la ayahuasca por primera vez a finales de los años 80 en la Amazonía. Tuvo una experiencia transformadora, tras la que vino una fase de proselitismo, intentando convencer a otros de probar aquella maravillosa mixtura. Ahora su actitud es muy otra: los abusos y «usos espúreos» que se están haciendo con la bebida sagrada le han hecho adoptar una actitud mucho más discreta, cercana al mutismo, en lo que concierne a la ayahuasca: «Hay que guardar silencio sobre la ayahuasca». En el tránsito ha publicado un libro sobre sus experiencias en el Amazonas, ‘La serpiente líquida’ (Punto de Vista Editores, 2018) y un documental homónimo. En ellos la ayahuasca no es protagonista, si bien atraviesa continuamente el relato de Domingo, como si fuera la serpiente del título.

Charlamos con Domingo sobre las plantas maestras, el capitalismo extractivista, los primeros pasos de la ayahuasca en España… y sobre Alfonso Graña, el aventurero gallego que fue cacique de los indios shuar en la década de 1930 y sobre quien escribiremos próximamente en el blog de la Plantaforma.

Leer más
Salvador Chindoy, el chamán que abrió los secretos de la ayahuasca al hombre blanco

Salvador Chindoy, el chamán que abrió los secretos de la ayahuasca al hombre blanco

«¿Por qué todo el mundo conoce a María Sabina y nadie conoce a Salvador Chindoy? Este es el hombre que nos presentó a la ayahuasca», se preguntaba el etnobotánico Mark Plotkin durante su intervención en el reciente encuentro ESPD55, organizado por Dennis McKenna y su McKenna Academy.

Efectivamente, Salvador Chindoy, taita del pueblo kamsá o kamëntsá, que habita en el Valle de Sibundoy, en el Putumayo colombiano, fue el primero en convidar yagé a Richard Evans Schultes, eminente biól0go estadounidense que sentó las bases de la etnobotánica moderna. Schultes viajó por primera vez al Amazonas en 1941 como investigador de la Universidad de Harvard, como parte de una expedición que pretendía estudiar variedades de caucho resistentes a enfermedades, en un esfuerzo de liberar a Estados Unidos de la dependencia de las plantaciones asiáticas, en manos de Japón tras la ocupación de Indochina. El caucho era un material crítico para vencer la II Guerra Mundial, en pleno fragor en aquel momento.

Leer más
Taita Querubín, cien años tomando yagé: «Tengo que amanecer defendiendo la vida»

Taita Querubín, cien años tomando yagé: «Tengo que amanecer defendiendo la vida»

El ‘Taita’ Querubín Queta Alvarado celebró su 108 cumpleaños el pasado 1 de julio, rodeado de sus familiares y de su “gran familia”, la comunidad Cofán del Alto Putumayo en Colombia, integrada por 1.700 personas.

Con sólo 8 años, es decir, hace exactamente un siglo, en 1921, Querubín tomó yagé por primera vez, tal y como él mismo recuerda en este minidocumental realizado por el Ministerio de Cultura de Colombia en 2015, cuando el curandero “sólo” tenía 101 años:

Leer más